Ferran Alà y Miquel Carrillo, de Ingeniería Sin Fronteras, nos cuentan en
este artículo aparecido en el periódico digital Vía 52 la frustrante experiencia de ver un proyecto paralizado en terreno por los impagos de la Agencia Catalana de Cooperación para el Desarrollo. Deudas, desconfianza de la población afectada y fuentes a medio construir son el lamentable espectáculo de la irresponsabilidad de la Generalitat.
Y pensar que
hace apenas un año el director de la ACCD tuvo la cara de pasearse por allí recogiendo el cariño sembrado por las ONG durante los últimos 10 años. No quiero ni pensar que en ese momento ya debía de saber que no pensaba pagar la siguiente factura.. Si es que los hay que no sé como pueden dormir por la noche.
Poco queda por decir..
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