Las "razones deportivas" ofrecidas por la federación española de fútbol para justificar la visita de la selección a Guinea Ecuatorial són un fraude. El tratamiento dado a las mismas por los principales medios de comunicación españoles, una verguenza. Parece que los periodistas no aprenden del pasado más reciente y que cuando alguien se pone a agitar la bandera proclamando la unidad nacional tras un nuevo evento deportivo es de obligado deber patriotico aceptar a pies juntillas cualquier chorrada que se nos dé como información veraz.
Nos cuenta hoy el país que la visita a Guinea se origino porque "Jorge
Pérez , secretario general de la FEF, se acordó entonces de que la
federación de Guinea Ecuatorial, “un país, deportivamente, hermano
nuestro”, había pedido “mil veces” el favor de que la selección española
asomara por el país. Dado que pillaba de camino a Johannesburgo, y que
Villar estaba por la labor de visitar Malabo, la opción cuadraba. Solo
se planteaba un problema: para ese fin de semana la federación guineana
había pactado un amistoso con Eritrea — “o Sudán”, según se recuerda
desde los despachos de Las Rozas—, un acuerdo que tardaron poco en
romper para recibir al campeón del mundo."
Esto no son razones, es pura improvisación mezclada con razones extradeportivas de pacotilla. "Había pedido un favor", "país, deportivamente, hermano" (¿Perdón? ¿Porqué? ¿Porqué hablan castellano? ¿Es eso una razón deportiva?), "Villar estaba por la labor de visitar Malabo" (¿ein? ¿ y si dentro de unas semanas está por la labor de visitar Siberia?). Mientras tanto a la selección de Eritrea (o de Sudán, tanto dá, al parecer) que la zurzan.
Lo peor de todo es la coletilla: "No cobramos nada, insisten desde la federación", pero señalan que evidentemente viajan con todos "los gastos pagados". Es decir, alojamiento de lujo en la ciudad-fortaleza de Sipopo para todo quisqui todo a cargo de Guinea. Vamos, que lo paga todo Obiang. Todo a cambio de aparecer un rato en el estadio dando la mano a las estrellas del fútbol. Buen negocio.
Es triste ver hasta que punto se reconoce lo poco que han pesado razones como la promoción del fútbol base o similar. ¿No deberían ser claves a la hora de decidir estos encuentros, según la propia FEF? En realidad no han pesado absolutamente nada en este caso, por mucho que en un principio desde la FEF alguien hiciera el amago de que era así. Es comprensible: Si hubieran pesado ni que fuera un poco, no habría partido, tal es el compromiso de Guinea con el fútbol base.
Esperemos que algún medio de comunicación tenga el coraje de indagar cuales són los favores que están detrás de este encuentro, siempre y cuando esto no suponga ir contra la bandera, claro. Porqué de esto pueden estar seguros: El favor de traer a la selección a Guinea no va a ser en balde, alguien se lo va a cobrar.